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Unión Industrial Quilmes

La industria perdió 80.000 puestos de trabajo

pyme-industrial

El dato sobre la caída del empleo industrial surge del Observatorio de la CTAA que no ve síntomas de recuperación en el corto plazo.

“La industria manufacturera no encuentra su piso. Además de la caída constante ya pierde casi 80.000 puestos de labor en comparación a septiembre de 2015”, reseñó Luis Campos, coordinador del Observatorio de Derecho Social de la CTAA. Desde el mismo prisma el economista Fabián Medina remarcó que el paro general “no es un hecho aislado” y acotó “se trata del comienzo de un plan de lucha de sindicatos y las pymes, dos de los blancos más golpeados por este modelo”.

El Observatorio de la CTAA recordó que los datos oficiales de empleo de abril no vislumbraban una crisis, pero sí la presencia de nubarrones. De hecho el total de personas con empleo sintetiza el peor arranque de un año “desde que el Ministerio de Trabajo publica la serie completa”, acotó Campos. En abril los asalariados registrados del sector privado cayeron por razones estacionales “aferrados” al brazo de la construcción, cuestión que explica el 42% de la variación positiva interanual. Para tomar otro síntoma con impacto mediático en los últimos días, la UOM consignó que desde 2015 a la fecha su sector resumió 28.000 despidos y 22.000 suspensiones.

En base a los elementos descriptos y sus estadísticas constantes, en la CTAA no perciben chance de brote verde alguno, más allá del invierno actual, en base a que los ajustes anunciados por el ministerio de Economía para la construcción y pese a los dichos del ministro del Interior Rogelio Frigerio ante la UOCRA y empresarios, “las amenazas de ponerle un freno a la construcción, el sector que más traccionó al mercado de trabajo en los últimos dos años” distan de ser una cuestión de libreprensadores sino un dato de la realidad y las medidas post acuerdo con el FMI.

El economista Fabián Medina consideró irreversible el proceso de reapertura de paritarias que también exige la CGT a la luz de un escenario “comparable a 1989” y con un pronóstico simple respecto al costo de vida, la economía doméstica y la pérdida del poder adquisitivo del salario “además de lo expuesto ante la venta de materias primas o productos a precios internacionales, no hay chance de que se considere al mercado interno. Las variables descriptas se pueden sintetizar en un dato simple, que nadie se sorprenda si el kilo de pan, antes de fin de año sea de $100”.