Según la consultora PWC, las pymes tienen inconvenientes para acceder al financiamiento y ademas piensan reducir costos en el 2018.
A más de un año de la sanción de la Ley Pyme (Ley 27264- Programa de Recuperación Productiva) —donde el Estado fomentó la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas, entre otros, a través de nuevas inversiones, alivio fiscal y acceso a créditos con tasas bonificadas— sólo el 40% del total de pymes se han inscripto ante la AFIP para gozar de estos beneficios, según datos del Ministerio de Producción.
La encuesta de expectativas de empresarios pyme, realizada por PwC de Argentina, coincide, en términos generales, con lo planteado por el Ministerio de Producción y afirma que 6 de cada 10 pymes no han accedido aún a los beneficios de la ley y están sufriendo el alto costo de financiarse ante la imposibilidad de ser parte de un sistema crediticio que beneficia a grandes empresas. Y de aquellos que lograron empadronarse, sólo el 10% lo hizo para invertir en bienes de capital, y el 52% para gozar de los beneficios impositivos.
El informe realizado sobre el trabajo señala que “mientras que el mercado continúa esperando la llegada de inversiones y la generación de nuevos puestos de trabajo en el sector privado, la inflación volvió a estar en el centro de la escena, poniendo en duda las metas de inflación previstas para el 2018”.
Por otra parte, la presión tributaria, la conflictividad laboral y el retraso cambiario que afectan directamente la rentabilidad, siguen siendo de preocupación para las pyme. Además, los empresarios manifestaron “ser cautelosos respecto a las consecuencias de las reformas previsional e impositiva impulsadas por el Gobierno, cuestionando si las mismas lograrán un cambio estructural con impacto positivo en el largo plazo”.
Como dato alentador, la encuesta reveló que “las expectativas continúan siendo muy favorables para este año”. El 72% considera que sus resultados de 2018 estarán por encima de los de 2017, mientras que el 47% prevé aumentar su dotación de personal, si bien “siguen siendo prudentes a la hora de tomar decisiones de inversión en el corto y mediano plazo, teniendo en cuenta que la inflación es una batalla que aún no ha sido ganada”. Por otra parte, el 82% manifestó que los resultados del primer semestre del año 2017 fueron iguales o superiores a los del año 2016, pero “este crecimiento fue dispar dependiendo el sector”.
Ademas de que 6 de cada 10 pymes no accedieron a ningún tipo de financiamiento fundamentalmente por las tasas de interés, 8 de cada 10 tampoco evalúa la posibilidad de acceder al mercado de capitales durante el 2018.
Para enfrentar los nuevos desafíos, “el 60% está pensando en nuevos negocios utilizando sus propios recursos y desarrollando nuevos canales de comercialización para reducir los costos de logística, mientras que el 41% está pensando en la reducción de costos para mejorar el margen de rentabilidad”. Las pymes deberán buscar la diferenciación “innovando” y, en este sentido, el 42% de los encuestados manifestó que invertiría en marketing digital en el 2018.
El impacto de las nuevas tecnologías, la digitalización de procesos y la hiperconectividad llegaron para quedarse, y marcan un antes y un después en la forma de relacionarse y hacer negocios.
Las pymes las tendrán que adaptarse velozmente a los cambios modernos para lograr un crecimiento sostenido.
En resumen, por mas que las expectativas sean favorables y no se prevén sobresaltos fuertes en 2018, la clave será ver si con las reformas que impulsa el Gobierno se logrará reducir gradualmente el déficit fiscal, controlando la inflación, y manteniendo en términos reales el gasto público, para no caer una vez más en otro “ciclo de encanto y desilusión”