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Unión Industrial Quilmes

Reintegro de empleados vacunados a sus puestos de trabajo

El Gobierno estableció que los empleadores podrán convocar al retorno a la actividad laboral presencial a los trabajadores que hayan recibido al menos la 1° dosis de cualquiera de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el coronavirus.

De esta forma, a través de la Resolución Conjunta 4/2021 del Ministerio de Salud y de Trabajo, se determinó que todas las personas en relación de dependencia que cumplan con esa condición deberán regresar a sus puestos independientemente de la edad y la condición de riesgo, transcurridos 14 días de la inoculación.

Esta norma también aplica para el personal de la salud con alto riesgo de exposición, aunque en este caso recién estarán autorizados a volver a sus puestos dos semanas después de haber completado el esquema de vacunación en su totalidad.

Las únicas excepciones a esta medida son: los empleados con inmunodeficiencias congénitas, asplenia funcional o anatómica (incluida anemia drepanocítica) y desnutrición grave; con VIH dependiendo del status (< de 350 CD4 o con carga viral detectable); con medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis (mayor a 2 mg/kg/día de metilprednisona o más de 20 mg/día o su equivalente por más de 14 días).

También quedan excluidos los pacientes con enfermedad oncohematológica hasta seis meses posteriores a la remisión completa; con tumor de órgano sólido en tratamiento, y trasplantados de órganos sólidos o de precursores hematopoyéticos.

Según la Resolución firmada por los ministros de Salud, Carla Vizzotti, y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, los trabajadores que sean convocados por sus empleadores deberán presentar constancia fehaciente de vacunación correspondiente o manifestar, con carácter de declaración jurada, los motivos por los cuales no pudieron acceder a la dosis.

En este último supuesto, quienes tengan la posibilidad de acceder a la vacunación y opten por no vacunarse, deberán actuar de buena fe y llevar a cabo todo lo que esté a su alcance para paliar los perjuicios que su decisión pudiera originar a los empleadores.