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Unión Industrial Quilmes

La producción de la industria pyme en Agosto cayó un 6,4% interanual

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Frente a julio se registró un incremento de 11,6% (en la medición con estacionalidad), que es natural que en agosto se produzca más, mientras que en los 7 meses de 2018 se acumula un retroceso de 0,7% frente a igual periodo de 2017.

Es el cuarto mes consecutivo en baja, que indicó, como dato positivo, un aumento del 31,4% la proporción de empresas con crecimiento, algunas de éstas alentadas por la nueva estructura cambiaria. Igualmente, el uso de la capacidad instalada volvió a bajar, a 53,8% y un tercio de las firmas califican su situación actual como mala o crítica.

Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes del país. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) registró un valor de 81 puntos en agosto.

Los 11 sectores relevados cayeron en la comparación anual. Las bajas más acentuadas se dieron en “Productos de metal, maquinaria y equipo” (-10,4%), “Calzado y marroquinería” (-8,8%), “Productos textiles y prendas de vestir” (-8,3%), “Material de Transporte” (-7,5%), “Productos de caucho y plástico” (-6,4%), “Fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas” (-6,2%), “Productos de Madera y Muebles” (-6,1%), “Productos químicos”(-6,0%) y “Minerales no metálicos” (-5,6%).

El crecimiento interanual alcanzó este mes a 31,4% de las industrias (en julio había progresado sólo el 26,1% de las fábricas). A su vez, la porción de empresas en baja se redujo a 55,1% (desde 58,1% en julio) y otro 13% se mantuvo sin cambios. Igual siguen siendo pocas las que crecen y muchas las que caen.

El rubro en el que más proporción de industrias prosperaron en la comparación anual fue “Alimentos y bebidas”, donde el 44% de las fábricas tuvieron alzas. En cambio, donde menos empresas en crecimiento se registraron, fue en “Calzado y marroquinería” donde sólo 11% de las firmas consultadas declararon aumentos en su tasa de producción anual.

En agosto nuevamente bajó la porción de industrias con rentabilidad, debido al ascenso de los costos mayoristas, las dificultades para trasladar esas subas a precios, y el incremento en los costos financieros. Sólo 29,8% de las fábricas consultadas finalizaron el mes con ganancias (vs. 38,3% en julio).

Las altas tasas de interés, los altos niveles de endeudamiento, sumado a la dilatación en los plazos para cobrar la mercadería, son todos factores que repercutieron la rentabilidad del industrial.

“La situación es compleja, muchos de los insumos que usan las pymes son importados, principalmente el plástico y el papel, y con los aumentos de costos recientes no se pudieron subir los precios de venta porque se perderían clientes. Las industrias debieron absorber las subas”, dijo Carlos Ruibal, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).

El empresario señaló además que los proveedores venden a valores estimativos, porque no hay precios de referencia, incluso algunos venden con factura abierta“La cadena de pagos está muy golpeada y se comenzó a ver mucho rebote de cheques”, agregó. Algo similar manifestaron desde otros sectores como indumentaria y calzado: “La cadena de pagos está rota por más de 90 días, se nota un incremento de la insolvencia de clientes, y un apuro por cobrar en los proveedores”.

En agosto, sólo el 15% de las empresas consultadas dijo tener planeado nuevas inversiones de acá a fin de año, y otro 14% lo estaría evaluando y no descarta esa opción. Pero el 70% no tiene planes de invertir por ahora

La industria argentina sigue produciendo con altos niveles de capacidad ociosa: el uso del potencial instalado volvió a caer en agosto, a 53,7% (desde 62% en abril, 60,5% en mayo y 59,8% en junio). “Los industriales están sobre-stockeados, lo que reduce aún más la capacidad productiva. Es probable que cuando finalicen de vender el stock, la situación pueda reactivarse”, explica Santos Daniel Risafi, prosecretario de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC).

Hacia adelante, las expectativas son todavía muy inciertas. Sólo el 19,7% de las empresas aseguran que la producción seguirá aumentando en los próximos meses, mientras que otro 10,7% no sabe qué sucederá y un 33,5% cree que se mantendrá en los niveles actuales. El 36,1% estima que puede seguir en declive.